Cuando pensé en decorar la pared de encima del sofá enseguida pensé en poner un cuadro, pero quería algo que fuera lo suficientemente barato para poder ir cambiándolo de vez en cuando.
Entonces se me encendió la bombilla: crearía un bastidor y lo forraría con alguna tela que me gustara. Así de vez en cuando podría ir cambiando la tela y tendría cuadros nuevos.
Dicho y hecho: fui al Leroy Merlin, compre unos listones y unas escuadras. Corté los listones a medida y los uní con las escuadras. Después lo forré con boata con ayuda de una grapadora. Por último lo forré con la tela.
La primera versión de los cuadros los he tenido durante un año. Ahora hace poco, los he vuelto a forrar usando la tela Patricia de Ikea.
Aquí tenéis el resultado.
Si os decidís a seguir mi ejemplo, en How About Orange hay un tutorial que está muy bien (yo lo vi cuando ya había hecho mi invento)
Y un par de consejos:
- Comprad una tela que tenga un poco de cuerpo. El resultado será mucho mejor.
- A no ser que necesitéis una medida muy concreta, comprar un lienzo hecho y forrádlo. Así os quedará más rectangular. Después de haber hecho el mío vi que en el Bauhaus vendían lienzos... Aunque eso si, salen más caros que comprando los listones y las escuadras.